India es uno de los 5 paises del mundo donde mayor número de niños son agredidos sexualmente.Casi 7.000 niños son registrados cada año que son violados.
¡8 casos al día!.La mayor parte de los casos no son denunciados por falta de conocimiento, estigma social y negligencia. Hay una cultura del silencio alrededor de ello.
Un gran número de niños sufren abuso sexual por personas conocidas como familiares, vecinos, profesores e instituciones pertenecientes al gobierno.
El ministerio dice que a pesar de la baja cantidad de denuncias, el 53% de los niños, es decir uno de cada dos ha tenido que hacer frente a abusos sexuales. Se calcula que solo un 2% de los casos son denunciados.
El gobierno ha fracasado en prevenir la mayor parte del abuso sexual infantil a pesar de la Ley contra el maltrato infantil pero que como tantas otras no se llega a poner en práctica. Además, los sistemas existentes de protección del menor donde se incluye policias, abogados, medios informativos, profesores y padres sencillamente no están haciendo lo suficiente para ayudar a las victimas o asegurarse que los culpables sean castigados. De hecho los niños son maltratados una segunda vez por traumáticos exámenes médicos por la policia y otras autoridades que no quieren escuchar las denuncias.“Los niños que tienen la valentía de denunciar el abuso sexual muchas veces son desdeñados o ignorados por la policía, el personal médico y otras autoridades.”(Meenakshi Ganguly, directora de Human Rights Watch)
Si bien el abuso sexual infantil es un problema a nivel mundial, en India se agrava cuando la policia se niega a llevar a cabo la denuncia. Las denuncias y los casos criminales en este país pueden languidecer durante años e incluso décadas.
Es por esta razón que hemos acercado este problema a los niños de la escuela Akshay a través de un video infantil y una charla. Para que el niño o niña que esté sufriendo abusos sexuales tenga el coraje de contarselo a sus padres o a una persona de confianza.
Este tipo de acción creemos que es necesario de fomentar en las escuelas no solo a los niños sino también a sus padres para que sean conscientes de la pesadilla por la que puede estar pasando su hijo o hija.
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