Cada una de ellas cuenta con un cuaderno con los distintos modelos que han realizado y que les sirve de recordatorio y como muestrario.
Están muy orgullosas de haber completado el curso, de haber pasado el examen y de recibir el diploma. La mayoría son chicas jóvenes que una vez que se casen se irán a otros pueblos y si practican mucho también podrán enseñar allí a otras chicas además de hacer ropa para su familia.
Muchas de las mujeres que han pasado por la escuela de costura continuan cosiendo en sus casas para sus familias y algunas incluso han montado un pequeño negocio para coser paa las vecinas y así ganarse un sueldito.
La escuela de costura es mucho más que una escuela ya que les da ocasión de relacionarse con otras mujeres y de sentirse útiles.
Otro grupo ya lleva 3 meses de curso y muestran orgullosas los kurta que se han cosido para ellas.
Y este mes comenzará un nuevo curso en la escuela de costura.
¡Como toda celebración india al final se repartió dulces entre todas!.
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